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lunes, 12 de julio de 2010

PARA RECUPERAR LA MEMORIA HISTORICA

TIXTLA DE GUERRERO, 10 DE Julio del 2010.

El día 10 de Julio se llevo a cabo la tercera reunión del

Frente Político de Izquierda, con gran éxito, por la asis-

Tencia, el contenido del debate y los acuerdos. Previa

Mente efectuamos un homenaje al General Vicente –

Guerrero Saldaña, con una ofrenda floral, una guardia

De honor y entonamos el Himno Nacional. El DR. Pa—

Blo Sandoval Cruz y la compañera Emperatriz Basilio,

expresaron unas palabras y se le dio lectura al siguien-

te texto.

PARA RECUPERAR LA MEMORIA HISTÓRICA

El próximo 9 Agosto del 2010, se cumplirán 228 años del natalicio del General Don Vicente Guerrero Saldaña, quien a los 28 años salió de esta su ciudad natal que significa “Lugar donde se miran los dioses” (según don Ignacio Manuel Altamirano), a la Costa Grande al encuentro del Insurgente Don Jose María María Morelos y Pavón, encuentro que se da el 7 de Noviembre de 1810 en la ciudad de Tecpan donde también se incorpora don Hermenegildo Galeana y sus hermanos. El joven Vicente Guerrero desde esa fecha se convirtió en el combatiente incansable e indomable de la guerra por la independencia, sin importarle las distancias ni los peligros lo mismo combatía en Tierra Caliente, en la Costa Chica, en la Zona Centro, en la Zona norte que en la Montaña donde tenia su campamente preferido en la cima de las montañas cerca de Alcozauca, pero lo mismo se trasladaba a Morelos, a Puebla o Oaxaca según las necesidades de la guerra o las indicaciones del General Morelos.

Después de que toman preso y asesinan al Generalísimo Don Jose María Morelos y Pavón en 1815, quien mantiene la llama y la resistencia por la sagrada causa de la independencia, es Guerrero, por lo que los realistas se lanzan con todo a perseguirlo para derrotarlo y apagar la antorcha libertaria que Encendió Don Miguel Hidalgo. Para fortuna de la naciente Patria con su tenacidad, valentía y patriotismo logra sortear la ofensiva feroz del Gobierno Español. Como parte de esta ofensiva no tan solo se enfrento a los ejércitos bien armados y pertrechados de los gachupines, sino a su propio padre Don Juan Pedro Guerrero que fue convencido por el Virrey Apodaca para que lo fuera a buscarlo a la sierra del sur y convencerlo de que aceptara el indulto. “S i aceptas -dice Don Pedro Guerrero - y te retiras de esta guerra cruel, el gobierno español te concede el indulto, te reconocerá el grado militar que has alcanzado, podrás vivir tranquilo y desterraras de nosotros la inquietud por la suerte que puedas correr”. “Esta causa no es mía sino de todos los que amamos la libertad - responde Guerrero y se dirige al grupo de soldados que lo rodean- soldados: soldados ¿veis a este anciano respetable? Es mi padre, viene a ofrecerme empleos y recompensas en nombre de los españoles; yo le he respetado siempre, pero MI PATRIA ES PRIMERO”.

He aquí la convicción y ejemplo de patriotismo que tanta falta hace en los políticos y en los gobernantes de estos tiempos, por eso a 180 años de su asesinato y en el marco del Bicentenario de la Guerra de Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana venimos una comisión de hombres y mujeres libres del Frente Político de Izquierda a rendirle homenaje con sinceridad y humildad al héroe de mil batallas, al consumador de la Independencia, al insurgente integro, honrado y sencillo para recuperar la memoria histórica, renovar el espíritu cívico, los ideales libertarios y los valores éticos que nos infundan la convicción para seguir luchando por una patria nueva , por la patria que soñaron nuestros héroes es decir un México con justicia, democracia y libertad; que para desgracia de nuestro pueblo estamos aun muy lejos da alcanzar, por culpa de la oligarquía capitalista que se ha adueñado del poder sin importarles que el país se este resquebrajando en lo político, en social y en lo económico. Para cambiar esta situación no esperemos que llegue de quienes nos dominan y mal gobiernan, el cambio lo lograremos con organización, con el pueblo consiente, unido y en movimiento.

Por eso desde este lugar de la patria llamamos a todos los luchadores sociales, a los militantes de izquierda, a los partido del Dialogo por la Transformación de México (PT,PRD y PC) y al pueblo de Guerrero a que unamos nuestras fuerzas sin egoísmos ni protagonismos individuales, a que recuperemos la tradición de lucha de los guerrerenses y de la izquierda y que no permitamos un retroceso en la larga lucha por la democratización de nuestro Estado. Este es el mejor homenaje al héroe de la independencia y hoy como ayer reivindiquemos que la patria es primero

ATENTAMENTE:

Guillermo Sánchez Nava

domingo, 11 de julio de 2010

TRADICIÓN DE IXCATEOPAN SOBRE EL ORIGEN, MUERTE Y FUNERALES DE CUAUHTÉMOC

Introducción.

La historia de México esta plagada de contradicciones, inconsistencias y controversias, así, una de las controversias del siglo XX es la historia del último Tlatoani de Mexico-Tenochtitlan CUAUHTEMOC, parte de ella se inicia en un pueblo serrano del norte del estado de Guerrero: Ixcateopan hoy de Cuauhtémoc, donde ha existido una tradición oral que data desde el año 1529 y que se refiere al origen, muerte y funerales del último tlatoani azteca: CUAUHTÉMOC

Esta tradición se ha trasmitido a través de padres a hijos(as), durante más de trece generaciones, desde 1529 hasta nuestros días. Iniciando con dos jóvenes catequistas Juan y cruz, primos de Cuauhtémoc, hasta el Dr. Salvador Rodríguez Juárez; pasando por un sinnúmero de descendientes de apellido Chimalpopoca de Ixcateopan, de Zacualpan estado de México, de Huastelica municipio de Tetipac y otras poblaciones. Por lo tanto; esta narración trata de estar apegada lo mejor posible a lo que han contado el Dr. Salvador Rodríguez Juárez y otros personajes de edad avanzada de Ixcateopan, basándose en relatos escritos y orales que dejaron otras generaciones anteriores.

Tradición de Ixcateopan.

Hacia mediados del siglo XV el Tlatoani Moctezuma I, Ilhuicamina, conquistó la provincia chontal de Ixcateopan, por entonces llamada por los mexica Zompancuahuitl. (Zompancuahuitl fue una zona chontal limitada por: Zacualpan estado de México, Acapetlahuaya, todo el río grande, Apaxtla, Cuétzala, el río Balsas hasta Ozomatlán, Tepecuacuilco, planes de Iguala, Puente Campuzano, Acamixtla, Acuitlapán, Axixintla, Chontalcuatlán, por todo el río de Pilcaya hasta cerrar con Zacualpan). Quedó como gobernante de Zompancuahuitl un miembro de la casa real de Texcoco, a este gobernante, se le conoció como señor de Cuayauhtitla. Este señor casó con una dama de Coatepec (hoy de los costales) llamada Atl; de este matrimonio nació una niña llamada Cuayauhtitalli o Quiahuitl.

Ya en el reinado de Ahuizotl y por haberse negado el señor de Zompancuahuitl a pagar los tributos a la gran Tenochtitlan, Ahuizotl le hizo la guerra a los chontales derrotándolos, quedando prisionero el señor de Cuauyauhtitla con otras personas entre quienes se encontraba su hija Cuayauhtitalli que ya era una joven.

Ahuizotzin – hijo del Tlatoani Ahuizotl- conoció en Tenochtitlan a la joven y la pidió para casamiento, por este acontecimiento se restableció la paz entre los mexicas y los chontales de Zompancuahuitl.

De este matrimonio nació Cuauhtémoc el 23 de febrero del año de 1501 según el calendario gregoriano y el calendario azteca 9 – 12 CALLI, NEMONTEMI, en Zompancuahuitl. A la edad señalada fue a educarse al Calmecac a la gran Tenochtitlan. Siendo un joven de 18 años se encontraba en Zompancuahuitl (Ixcateopan) de donde fue llamado para intervenir en la defensa de Mexico-Tenochtitlan amenazada por los españoles. Cuauhtémoc partió de Ixcateopan llevando consigo un ejército. Se instaló en Tlatelolco como Tlacatecutli y desde allí combatió.

A la muerte de Cuitlahuac fue nombrado Tlatoani por el consejo de ancianos, luchó en la defensa de México Tenochtitlan, fue vencido, estuvo preso y fue martirizado , pero jamás doblegado.

Asi; el 19 de agosto de 1521, México Tenochtitlan cae bajo el dominio español.

En compañía de otros señores, Cuauhtémoc fue llevado por Hernán Cortés a una expedición rumbo a las Hibueras, para tratar de apaciguar a Cristóbal de Olid que se le había rebelado a Cortés, en la que también iban guerreros de Ixcateopan. En el camino, en un lugar llamado Acallan o Izankanak entre el estado de Campeche y Tabasco, denunciaron a Cuauhtémoc (se dice que PaxBolom) ante Fernando Cortés, diciendo que conspiraba en contra de él. Cortés lo hizo matar, en compañía de nueve señores, pero antes, ordenó que un padre de nombre Juan de Tecto lo confesara y le puso de escucha a un soldado español. Cuauhtémoc no aceptó la catequización. Cuando Cortés pregunto al padre Juan de Tecto que había dicho Cuauhtémoc, él le contestó “nada me dijo” , lo mismo aconteció con el soldado español; entonces Cortés indignado mando ahorcar a los dos (fraile y soldado). El religioso pidió por merced que quedara junto a él una cruz de madera de olmo que llevaba, y que había traído de España. Estas dos personas fueron las únicas a quienes mandó enterrar Cortés. Enseguida mandó ahorcar a Cuauhtémoc colgándolo de una Ceiba, con los otros nueve señores, entre ellos a Couanacoochtzin de Texcoco, a Tetlepanquetzatzin de Tlacopan y al señor de tacuba, un martes de carnaval 28 de febrero de 1525 a la una de la mañana cuando todos los soldados nativos dormían. Los relatos dicen que antes de ahorcarlo se le martirizó y Cuauhtémoc reprocha a Cortés diciéndole: “!Oh Malinche, días había que yo tenía entendido questa muerte me habías de dar e había conocido tus falsas palabras, porque me matas sin justicia, Dios te la demande, pues tú no me la diste cuando te entregué mi persona en mi ciudad de México”, el señor de Tacuba dijo que daba por bien empleada su muerte por morir junto con su señor Guatemuz. ya ahorcado se le cuelga de los pies, se le prende fuego, se le cercena las manos y se le corta la cabeza. Después de ahorcado, la expedición siguió su camino. Uno de los relatos dicen que a los 13 días 33 guerreros desertaron de la expedición de Cortés y dirigidos por Zilacatzin un fiero guerrero originario de Pachivia cercano a Ixcateopan, volvieron al lugar del martirio, sorprendiendo a la escolta que había dejado Cortés para vigilar los cadáveres; se entabló una reyerta muriendo algunos españoles y huyendo otros; rescatando el cadáver de Cuauhtémoc, lo envolvieron en hojas olorosas y mantas finas y lo trajeron a cuestas caminando de noche y por caminos extraviados hasta llegar a Zompancuahuitl hoy Ixcateopan de Cuauhtémoc.

LARGA Y TERRIBLE TRAVESÍA.

Los relatos nos dicen que los amigos guiaban a los fugitivos con humaredas indicando de esta manera los caminos que eran un laberinto, recorriendo selvas vírgenes y orientándose por donde venían los españoles en busca de ellos y se agrega que el cadáver venía algo seco, entero, aunque tostado por el fuego y que se le veían los huesos.

El cuerpo de Cuauhtémoc fue trasladado en secreto desde Itzankanac cerca de Tabasco, hasta lo que hoy es nuestro estado de guerrero, de donde era originaria su familia materna, por lo que los relatos dicen que entró a lo que hoy es el estado de guerrero por Ixcateopan de la montaña cerca de Huamuxtitlán, donde todavía se conserva la tradición de ser el lugar donde descansaron el cadáver, de ahí a Temalacacingo donde se dice lo velaron durante cinco días, siguió hacia Ozomatlán a orillas del río lo que hoy se le conoce como alto balsas, continua por Tepecoacuilco rumbo a Iguala, dirigiéndose hacia Coatepec (Costales) y pasando por Tonalapa, de ahí hacia Teloloapan (Mexicapán), rumbo a Acapetlahuaya y de ahí a Zacualpan. De Zacualpan siguieron por varios pueblos siempre rodeando a Ixcateopan porque ahí se encontraba un grupo de soldados españoles buscándolos, Al llegar a Zacualpan, los guerreros tuvieron malas noticias, supieron que los teules andaban por las tierras de Zompancuahuitl en busca de minas y piedras preciosas, entonces el cortejo se dirige a Ixcapuzalco a escasos 15 Km de Ixcateopan y allí pidieron algodón para envolver su preciosa carga, de ahí se dirigen a Alpichafia y luego a las inmediaciones de Teloloapan, acampando en un paraje conocido como la Tecampana, más tarde la comitiva llega a Texcalatla y después a Chinantla, de este lugar se dirigen hacia Ahuacatitlán y a Tenancual (hoy Tenanguillo), de ahí, hasta lo que a partir del entierro sería Ichcateimoteopan. Al llegar a Ixcateopan antes de darle sepultura lo descansan en lo que hoy se llama Plazuela “Cuauhtémoc” y le rinden honores todos los pueblos que lo han acompañado hasta su morada, el palacio de sus mayores Cuayauhtitla o Coyotitla.

La tradición apunta que el traslado del cadáver de Cuauhtémoc fue un secreto para los españoles, no así para los mexicanos, en vista de que un emisario iba anunciando en cada pueblo el paso del cortejo y salían cuadrillas de personas para llevar en hombros los mortales despojos del último tlatoani mexica.

FUNERALES DEL TLATOANI CUAUHTEMOC.

Así cómo los antiguos mexicas terminaron su peregrinación en busca del lugar donde se establecería la gran capital de los aztecas, Tenochtitlán; así también los chontales de Zompancuahuitl llegaron al fin de su jornada, “después de muchos días de caminar en hombros” el cadáver de su venerable señor Cuauhtémoc.


La llegada de los guerreros con su preciosa carga fue cuando obscurecía, hicieron el último alto en la plazuela que hoy lleva su nombre, y en la cual se levanta el día de hoy un monumento. Aquí fue el recibimiento formal del cuerpo, en medio del llanto de los hombres, que se ahogaba con la voz ronca de los teponaxtles. Madera de ocote daban al aire su flama que chirriaba como gemido, por la pérdida irreparable del tlatoani. Avanzaron los sacerdotes para el rito de Mictlantecuhtli, se impregnó el aire de incienso de copalli. Los esforzados guerreros que rescataron para la tierra nativa el cuerpo magnifico de Cuauhtémoc recibieron el parabién. Manos amigas, manos familiares, porque no hacía ni tres años, que Cuayauhtitalli madre de Cuauhtémoc había muerto, cargaron el cuerpo de aquel que tan bravamente había defendido a su patria.

Los habitantes todos de la provincia y visitantes, presencian llorando, cómo el tlatoani caido en la flor de la vida, es llevado al palacio de su madre y de su abuelo, y en el teocalli hay una pira dispuesta para la cremación que los mexicas sólo aplicaban a los cuerpos de sus venerables señores. Miles de guerreros van a presenciar cómo su tlatoani va a ser entregado al fuego. En las cumbres de los cerros que amurallan a Ixcateopan, los vigías están atentos para que el funeral no vaya a ser interrumpido por los teules que incursionan el lugar, el cadáver del hijo de la bella princesa Quiahuitl y del fiero guerrero Ahuizotl, va a la hoguera, y se ofrendan para acompañarlo en el último viaje algunos de sus guardias. Antes de que la luz de Tonatiu asomara por el Ixcaconetl, se recogieron los huesos calcinados del tlatoani y fueron llevados al palacio, construído con cantera y mármol y adornado con maderas preciosas de la región.

¡CUAUHTÉMOC HABÍA ALCANZADO LA CATEGORÍA DE LOS DIOSES! Mientras tanto los guerreros secan su llanto y limpian sus armas para resistir el embate español.

JUAN DE TECTO Y TORIBIO DE BENAVENTE.

Cómo Hernán Cortés había ganado el territorio mexicano, envió aviso al rey de España para que enviara religiosos para la conversión religiosa de los naturales. El rey envió a cinco o seis religiosos de la Orden de San Francisco, entre ellos al padre Fray Pedro de Gante, Juan de Tecto y Juan de Ayora, esto fue más o menos en el año de 1523

En el año de 1524, que se llamaba Chicuacen tecpatl (pedernal seis), llegaron a esta tierra Fray Martín de Valencia, vicario del Papa con doce religiosos más, uno de ellos era Fray Toribio de Benavente o Motolinía de la orden de San Francisco, que fueron los primeros religiosos que convirtieron y bautizaron a los naturales. Los recibió Cuauhtémoc y Hernán Cortés y un séquito de principales de México.

El encuentro fue en la calzada de Ixtapalapa; de Tenochtitlan sale un grupo de personas en el que iban como personajes principales Hernán Cortés con su séquito y Cuauhtémoc, el tlatoani cautivo, con los principales señores de México Tenochtitlan. De Ixtapalapa hacia la ciudad en la ancha calzada, venían los personajes a quienes se iba a recibir. Los señores que venían de México y los que venían del puerto de Veracruz, se encuentran, podía verse a unos cuantos varones pobremente vestidos con largas y toscas túnicas de color café, llenas de polvo y atadas a la cintura por gruesos cordeles. Eran doce frailes de la Orden de San Francisco de Asís, que venían a la nación mexicana recientemente conquistada, a predicar el evangelio; Martín de Valencia caminaba al frente de ellos y en el grupo Fray Toribio de Benavente que por su humildad y ropas pobres incluso venía descalzo, los mexicanos le llamaron Motolinía

La tradición indica que, según el rey Carlos V de España al no tener noticias del Fraile Juan de Tecto hace las indicaciones que alguien lo busque y esa encomienda le corresponde al Franciscano Toribio de Benavente “Motolinía”; así en el año de 1529 Motolinía inicia la búsqueda del Fraile Juan de Tecto a quién Cortés asesinó la misma noche que asesinó a Cuauhtémoc. Siguiendo pistas, Motolinía aparece en el reino de Zompancuáhuitl, con su breve equipaje, marcha a pié y descalzo evangelizando a los naturales que encuentra a su paso.

Cómo llegó a Tenochtitlan hace seis o siete años atrás, domina muy bien el náhuatl comunicándose y acercándose al corazón de los naturales de Zompancuahuitl por su bondad, que le toman mucha confianza. Así, primero le informaron que estaba en la tierra de Cuauhtémoc, el infortunado señor que conoció y vio por primera vez en la calzada de Ixtapalapa al llegar a la gran Tenochtitlan; después le informaron que Cuauhtémoc estaba enterrado en este lugar, en la casa de sus mayores, donde todo el pueblo iba a brindarle pleitesía. Así Motolinía vio la oportunidad de evangelizar a todo ese pueblo y ordenó exhumaran el cuerpo del Tlatoani y procedió a disponer lo que sería el segundo funeral de Cuauhtémoc. Todo se haría con grandes honores, por tratarse del valiente y último tlatoani de México tenochtitlan. El fraile tomó en sus manos los restos y los dispuso para la inhumación. Mandó fabricar dos placas de cobre, una para la base de la pequeña fosa abierta en plena roca y la otra para cubrirla, pero en esta se grabó una cruz latina, dos fechas y el nombre de Coatemo precedido de sus legítimos títulos: Rey e Señor Coatemo. Miles de gentes estuvieron en el segundo funeral y sobre la pequeña fosa se levantó una capilla dedicada a Santa María de la Asunción.

Motolinía recomendó que se guardara en secreto el enterramiento de Cuauhtémoc, era el 29 de diciembre de 1529. A partir de entonces por más de cuatro siglos se guardó en secreto la tumba del último Tlatoani de México tenochtitlán.

Motolínía partió llevando consigo a dos jóvenes, primos paternos de Cuauhémoc a quienes bautizo con los nombres de Juan y Cruz, y recomendándoles el secreto de la tumba, sobre la cual debería de construirse la iglesia católica. Ya catequizados Juan y Cruz regresan al pueblo que los vio nacer con instrucciones de Motolinía para terminar la iglesia; construyen la nave, convirtiendo la capilla en presbiterio, con cúpula y arco toral, terminándose de construir en el año de 1539.

Con Juan y cruz se inicia la tradición de Ixcateopan, pasando los documentos a los principales, de padres a hijos así hasta nuestros días.

Es el 26 de septiembre de 1949 cuando por órdenes del Instituto Nacional de Antropología que encabeza la Profesora Eulalia Guzmán, se investiga y guiada por el Dr. Salvador Rodríguez Juárez, se descubren y se exhuman los restos inmortales de Cuauhtémoc en el altar mayor de la Iglesia de Santa María de la Asunción.

M.C. CUAUHTEMOC BARRERA TREVIÑO